La neuropsicología es una especialidad que une dos disciplinas: la psicología con la neurología. El neuropsicólogo clínico es, por tanto, un psicólogo con postgrado en neuropsicología, y será quien realiza la evaluación.
La evaluación neuropsicológica usualmente la solicita un especialista médico o del área de la salud (neurólogo, psiquiatra, geriatra, psicólogo, etc.) cuando existe sospecha de una alteración en el funcionamiento de distintas habilidades cognitivas (orientación, atención, sistemas de memoria, lenguaje, planificación, etc.), como consecuencia de:
(1) condiciones médicas neurológicas que afectan al sistema nervioso central (epilepsia, esclerosis múltiple).
(2) trastornos psiquiátricos y del neurodesarrollo que cursan con dificultades cognitivas (bipolaridad, trastornos de personalidad, déficit atencional, trastorno del espectro autista, trastorno del desarrollo intelectual, etc.).
(3) luego de que el paciente ha sufrido una lesión cerebral (accidente cerebrovascular, traumatismo craneoencefálico, secuelas por tumor cerebral y por infecciones del SNC).
(4) producto del envejecimiento normal o patológico (deterioro cognitivo leve, demencias). En el caso de las demencias, la evaluación contribuye a constatar los déficits cognitivos y realizar un diagnóstico diferencial entre los distintos tipos de demencia.
El proceso de evaluación completo ocurre generalmente en 5 sesiones:
Una sesión de entrevista
Entre 3 sesiones de evaluación (*)
Una sesión de devolución de resultados e informe
(*) En algunas ocasiones puede ser necesaria una sesión adicional, lo cual dependerá de la complejidad de cada caso.