Trabajamos desde una orientación basada en la evidencia, buscando la mayor efectividad en el tratamiento y/o acompañamiento de diversas problemáticas de niños y adolescentes, ya que abordar lo que les genera malestar es esencial para asentar bases sólidas y sanas de personalidad, intelecto y de relación con los demás.
Usualmente los padres son los los primeros en darse cuenta de los problemas emocionales o conductuales de sus hijos, bien sea en la casa, en el colegio o en su mundo social. Estas dificultades no solo generan sufrimiento en el hijo, si no que también en sus padres quienes muchas veces no entienden qué le sucede y no saben cómo ayudarlo. En este sentido, nuestro trabajo no es únicamente con el niño o joven, también es con los padres, ya que buscamos brindarles herramientas para que puedan abordar de manera efectiva estas dificultades.
Algunos de los problemas frecuentes por los que se consulta:
Ansiedad y depresión
Problemas de conducta (rabietas, oposicionismo e impulsividad)
Problemas en la atención y concentración
Dificultades en habilidades sociales
Obsesiones y/o compulsiones
Bullying
Problemas de alimentación
Consumo de sustancias (alcohol y drogas)
Dificultades para conciliar o mantener el sueño
Dificultades en habilidades parentales