La demencia es un término general que se emplea para referirse a un grupo de enfermedades que causan un deterioro cerebral progresivo que afecta gravemente las facultades mentales como lo son, por ejemplo, la memoria, la atención, el lenguaje, la planificación, y la capacidad de pensar y razonar, entre otras, interfiriendo negativamente en el desempeño de las actividades de la vida diaria, en el desempeño social, laboral, y funcional en general, y por tanto, en el nivel de autonomía del paciente. De esta manera hablamos de una persona que teniendo un nivel de inteligencia y memoria normal, comienza a perder estas facultades mentales como consecuencia de alguna enfermedad cerebral.

La mayoría de las demencias cursan con alteraciones del comportamiento y emocionales: la persona pierde la iniciativa en tareas o actividades que antes eran de su interés, se puede volver más agresiva, aislarse socialmente, puede presentar síntomas de depresion y/o ansiedad, y tener problemas para dormir.

Muchas enfermedades pueden causar demencia, algunas de las cuales son potencialmente reversibles si se recibe el tratamiento adecuado, como por ejemplo las causadas por depresión (conocida generalmente como pseudodemencia depresiva), por lesiones ocupantes de espacio (tumores cerebrales, hematoma subdural), por déficits nutricionales (vitamina B1, B12 y B7), trastornos endocrino-metabólicos (anormalidades en el funcionamiento de la tiroides, hipocalcemia crónica, hipoglucemia recurrente, entre otras), hidrocefalia, entre otras causas. Por lo que resulta necesario descartarlas en el chequeo médico.

Con mayor frecuencia las demencias no son reversibles, y generalmente son causadas por enfermedades del propio cerebro que generan una muerte anormal y progresiva de neuronas. La demencia más común es el Alzheimer, pero existen otras entre las cuales se encuentran la demencia vascular, fronto-temporal, por cuerpos de Lewy, asociada a la enfermedad de Parkinson, etc. Cada uno de estos distintos tipos de demencia inicia con un deterioro neuronal en distintas zonas cerebrales, lo que le confiere la clínica inicial característica de cada una: Por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer debuta con un problema de memoria inmediata (muerte inicial de neuronas localizadas en regiones neuroanatómicas relacionadas con la capacidad de generar nuevos aprendizajes, como el hipocampo); en cambio, en la demencia fronto-temporal el síntoma inicial es el cambio drástico en el comportamiento de la persona y la desinhibición conductual, siendo capaz de decir groserías y obscenidades que antes no decía ni hacía (la muerte neuronal parte por regiones fronto-temporales de las cuales depende la regulación del comportamiento).

Principales causas de demencia

¿Demencia senil?

El concepto de demencia senil está en desuso, ya que además induce a pensar que todas las demencias se dan en la senectud, cuando lo cierto es que algunas tienen una iniciación más temprana (antes de los 65 años). Lo correcto entonces es hablar de demencia seguido por el apellido que corresponda (demencia tipo alzheimer, demencia frontotemporal, demencia vascular, etc.).