¿Y qué es el Alzheimer?
La Enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo de demencia más frecuente, correspondiente al 60-70% de todas las demencias. Su inicio se caracteriza por ser insidioso, siendo los problemas de memoria episódica la manifestación clínica más común. La memoria episódica corresponde a la capacidad para recolectar hechos o eventos en los que estamos incluidos, y por tanto, opera con información que podemos caracterizar a razón del tiempo y del espacio: por ejemplo, lo que desayunamos en la mañana, la materia que vimos en la clase pasada, los invitados que acudieron a nuestra casa la última navidad, la vez que sostuve a mi hijo/hija por primera vez, la conversación que tuve con mi marido la tarde de ayer, etc.
En el Alzheimer los trastornos de memoria van aumentando con el tiempo: en un comienzo de la enfermedad los recuerdos más recientes son los que se encuentran más afectados, y los recuerdos antiguos más preservados, pero progresivamente, con el pasar de los años, los recuerdos antiguos también comienzan a perderse (esta temporalidad es conocida como Ley de Ribot). Además de los problemas de memoria, el Alzheimer también genera problemas en la capacidad para razonar y resolver problemas, y afecta el comportamiento. En conjunto, todos estos síntomas impactan negativamente en el funcionamiento cotidiano de quien padece esta enfermedad, limitando, en un inicio, sus capacidades para realizar actividades más complejas de la vida diaria, también llamadas actividades instrumentales, tales como el manejo del dinero, hacer las compras en el supermercado, movilizarse mediante medios de transporte, conducir, manejo de la medicación, etc., y posteriormente, a medida que la enfermedad avanza, limita las actividades más simples o básicas, tales como el control de esfínteres, movilidad personal, comer, vestirse y bañarse, etc.
Factores de riesgo y protectores
Una de las principales preocupaciones del familiar de la persona con EA es saber si heredará esta enfermedad. Si un familiar tuyo tiene EA (padre, madre, abuelos, etc.) probablemente te haces esta pregunta. Pero se sabe que sólo un 10% de los casos son hereditarios, los que se caracterizan por ser de inicio temprano o precoz, es decir, antes de los 65 años (generalmente se presenta entre los 30 y 50 años), y su causa es la mutación de genes en los cromosomas 1, 14 y 21.
En cambio, un amplio 90% de los casos de Alzheimer corresponde al tipo esporádico (no heredado), que se caracteriza por un inicio tardío (después de los 65 años).
Varios estudios han identificado los principales factores de riesgo de padecer Alzheimer que son los siguientes:
➡️ Edad avanzada. La mayoría de las veces comienza pasado los 65 años, siendo muchísimo más frecuente pasado los 85 años.
➡️ Antecedentes familiares y herencia. Tener un familiar con EA aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad a futuro pero no significa que necesariamente vaya a presentarla.
➡️ Factores vasculares como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes colesterol alto.
Pero también existen factores protectores que nos ayudan a prevenir la EA, y te darás cuenta que básicamente la regla es: Si CUIDA TU CORAZÓN ❤️ CUIDA TU CEREBRO 🧠:
✔️ Cuidar la alimentación, que sea idealmente mediterránea (en internet encontrarás muchas recetas fáciles).
✔️ Realizar actividad física.
✔️ Controlar la presión arterial.
✔️ Estudiar, lee y aprender cosas nuevas, esto estimula la conectividad neuronal.
✔️ Mantenerse activ@ socialmente.
🚫 No fumar.
🚫 No beber en exceso.
Causa de la Enfermedad de Alzheimer esporádica
La causa de la EA esporádica aún no se conoce, pero se han detectado dos estructuras anormales características sospechosas de provocar la muerte neuronal y pérdida de tejido cerebral en este tipo de demencia:
Las placas de amiloide: son grupos anormales de fragmentos o pedazos de una proteína llamada beta-amiloide que se acumulan entre las neuronas, y se piensa que podrían bloquear la comunicación entre éstas durante la sinapsis, y que también podrían activar células del sistema inmunitario que devoran las células incapacitadas y generan inflamación.
Los ovillos fibrilares: dentro de las células nerviosas se encuentra la proteína tau, la cual constituye una parte esencial del sistema de transporte intracelular, ayudando a mantener derechas las vías de fibra en donde se transportan moléculas de nutrientes y otros elementos claves para la supervivencia de las neuronas. En el Alzheimer se ha visto que la proteína tau se convierte en fibras retorcidas llamadas ovillos, por lo que las vías de transporte se dañan y el suministro de nutrientes necesario para la vida de las células nerviosas se ve interrumpido, tras lo cual mueren.
¡No todos los problemas de memoria son Alzheimer!
Si bien la edad avanzada es el principal factor de riesgo, el ALzheimer no es una características normal del envejecimiento. Con el pasar de los años los órganos y sistemas del cuerpo humano comienzan a presentar cierto deterioro estructural y funcional asociado al envejecimiento, lo mismo ocurre con el cerebro 🧠, de esta manera, con la edad suele observarse un peor desempeño en tareas de memoria inmediata y velocidad psicomotora. Esto es perfectamente normal, siendo habitual que personas de la tercera edad muestren leves fallas de memoria y una leve dificultad para encontrar algunas palabras como los nombres propios.
Otras funciones también comienzan a decaer con la vejez 👵🏽👴🏽, como las capacidades atencionales, la flexibilidad mental, la integración visuoespacial de formas complejas y la construcción de figuras complejas. Eso sí, y muy importante, continúa habiendo un rendimiento normal de las actividades de la vida diaria.
✔️ Entonces, recuerda que durante el envejecimiento aparece mayor desatención y lentitud psicomotora, y es frecuente no recordar, por ejemplo, lo que se iba a hacer al llegar a una habitación y los nombres propios. La mayoría de las veces estos no constituyen síntomas clínicamente significativos (observa si tu familiar adulto mayor mantiene su nivel de funcionalidad y autonomía, este es un antecedente fundamental).
🚫 Sin embargo, si notas que tu familiar presenta cada vez más fallas de memoria o de atención que afectan en el rendimiento normal de su día a día, llévalo a consultar con su médico de cabecera.