Tratamiento del Alzheimer
El tratamiento del paciente con Enfermedad de Alzheimer abarca medidas no farmacológicas y farmacológicas que resultan complementarias, y que persiguen fundamentalmente los siguientes objetivos:
Que el paciente mantenga el mayor tiempo posible su situación de independencia y estancia con su familia y entorno social.
Manejo de los déficits cognitivos (en la EA el déficit de acetilcolina es el principal responsable de los síntomas, y se correlaciona directamente con el trastorno de memoria, de ahí el tratamiento farmacológico específico para aumentar la neurotransmisión colinérgica), y manejo de las las alteraciones conductuales relacionados con la enfermedad (depresión, insomnio, vagabundeo, agitación, delusiones y psicosis).
Apoyo psicológico y social a la familia y al cuidador principal, abordando los problemas que hayan surgido para estos en relación al cuidado del paciente. Hasta el 30- 40% de los cuidadores de pacientes con demencia hacen una depresión, por eso es tan relevante este tipo de intervención.
Supervisión y realización de actividades básicas del paciente, y disminución de probabilidad de complicaciones en etapas avanzadas: estimulación física y mental dentro de lo posible (alimentación e hidratación adecuadas, evitar caídas o accidentes, e inactividad o permanencia en la capa excesiva o prolongada).
Supervisión de la medicación.
Psicoeducación a los familiares para que puedan tomar decisiones psicojurídicas apropiadas y a tiempo.
👉🏼 Ten presente las siguientes estrategias con la persona que padece EA:
Simplifica la comunicación verbal. Usa frases simples y cortas.
Identifica y elimina factores que puedan estresar a la persona con EA y que hacen que se agite o presente conductas agresivas. No confrontes ni discutas intentando hacerles recordar o entrar en razón, sólo conseguirás que se sientan más depresivos y que se agiten. Es recomendable que valides lo que afirman y distraigas su atención.
Si se agita intenta calmarle y contenerle, jamás le regañes.
Mantenle con una adecuada hidratación y nutrición.
Supervisa el uso de medicamentos indicado por el médico.
Mantén un ambiente calmado y rutinario, con buena iluminación.
Maximiza la seguridad en el ambiente, evitar objetos que bloqueen o dificulten el paso, evitar desniveles, puertas de calle abiertas, etc.
Asegura un lugar protegido donde pueda moverse con libertad.
Mantener actividad física dentro de lo posible.